sábado, 27 de marzo de 2010

Reprimir el instinto asesino.

Buscaba un poco de los buenos tiempos 
cuando sabía REÍR sin quemarse los dedos.
En el furgón le dio sueño y trepó a su TRICICLO VERDE 
se alejaba de la estación pedaleando inconsciente. 
 
Un submarino lleno de caricias 
fundidas con el barro están las zapatillas.
Viaje de noche a las tardes de CRAYÓN Y PLASTILINA 
familia unida, está TODO BIEN y hoy quedan las ruinas.

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